Perro Flaco


Perro Flaco

El día comienza como habitualmente lo hace, el tráfico acostumbrado de la mañana y las obras de construcción del nuevo paso deprimido hacen de la mañana ligeramente más tediosa de lo habitual.

Durante el trayecto a la oficina veo como un pobre perro flaco con cara de asustado trata de cruzar la transitada avenida escapando en más de una ocasión de ser arrollado por los vehículos. A mi derecha un hombre de aproximadamente 40 años en su mercedes plata trata de rebasar por donde puede mientras habla por su celular y de vez en cuando golpea el volante. El perro flaco se cruza frente al mercedes y se salva por muy poco de morir aplastado. El perro sigue su camino y el hombre del mercedes también. A mi izquierda un camión que recoge escombros va por el carril de "alta" a 30 km por hora y no muestra el menor interés en cambiarse a ningún otro lado por más que todos le recuerdan a su familia. Me da risa y me burlo de los apresurados, del camión de basura y del tipo del mercedes. Del perro no me río ya que ha sido el único ser en el que no he visto hoy la expresión de estrés y frustración tan común en la mañana, por el contrario tiene cara de susto y hambre.

Finalmente llego a la oficina y alcanzo el último lugar de estacionamiento lo cual me hace sentir feliz. Saludo al vigilante, saludo a la señora que limpia el primer piso (que no sé cómo se llama) y que siempre está sonriendo. Finalmente llego hasta mi computadora donde me espera un mundo de cosas por empezar, continuar y terminar. Cuando veo el cerro de pendientes me apetece tomar una taza calientita de café, voy a la cocina a prepararla y mientras le doy el primer trago y siento el calorcito en los labios a lo lejos oigo las quejas y discusiones acostumbradas: “que si fulanita le hizo caras a fulanito”, “que aquella ya se peleó con el novio”, “que si fulano es un borracho arrastrado”… y cosas por el estilo, todo queda en segundo plano mientras disfruto de la tersura de un buen trago del café. Yo los observo con cara de que les estoy poniendo atención y muevo la cabeza asintiendo cada vez que ponen cara de que me están contando algo. Emprendo el camino de regreso a mi escritorio y recuerdo al perro de la mañana, me pregunto que habrà sido de èl, abro el firefox y escribo una entrada nueva en mi blog en recuerdo del perro "El perro flaco".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diccionario Regio "A"