Demonios...

En el instante mismo en que rozó sus labios se dio cuenta que acababa de comprar un boleto en primera clase hacia el infierno. Por un instante sintió miedo de que él retrocediera,  pero, no fue así, por el contrario, él abrió un poco los labios, la rodeó con los brazos fuertemente y le devolvió el beso. Ella sentía como latía su corazón, como si se fuera a salir del pecho, él no estaba interesado en su corazón, quería su alma. Ese fue el primero de muchos encuentros que tuvieron, siempre de noche, siempre en las sombras.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es increíble como captas con este relato el sentimiento, las emociones, los secretos, la esencia misma de las fantasías del ser humano. Esas fantasías escondidas, reprimidas, oscuras que todos llevamos muy dentro de nuestro psiquis y que no dejamos, o no podemos dejarlas salir. ¿Quien no sueña, aunque sea por una vez en la vida, comprar un boleto en primera clase hacia el infierno? Te felicito. Eres una excelente escritora. Me gusta mucho tu estilo.

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